Septiembre de 2019. Un café cualquiera en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Karen y yo recién iniciábamos Komú (se llamaba ReVert en ese momento) y tuvimos la enorme suerte de conocer al gran Allan Rhodes.
Fue nuestro primer contacto con los nuevos paradigmas de gestión empresarial y con este movimiento que pretende reinventar las organizaciones poniendo en el centro a las personas que las componen y a su desarrollo personal.
En este último año y medio hemos estado transitando este apasionante camino de descubrimiento que ha sido sobre todo de desaprender y de soltar.
Hoy consideramos a Komú como un organismo vivo, que va descubriendo su propósito y que basa sus estrategias y acciones en lo que percibe que el mundo le demanda.
Porque en Komú nos encanta soñar y nos encanta jugar.
Creemos que es posible trabajar en algo que te apasiona y que el trabajo también puede ser un espacio para desarrollar tu creatividad y disfrutar jugando en este juego que es la vida.
A mí personalmente me encanta preparar dinámicas internas para conocernos cada vez más en lo personal y como equipo. También para ver qué percibe cada miembro del equipo de hacia dónde vamos.
En Komú disfrutamos muchísimo con todas las oportunidades y posibilidades que tenemos de poder (re)conectar. Con la naturaleza, con personas, con culturas milenarias, con otras formas de ver y vivir la vida, con nosotros mismos...
También de reconectar con nuestro niño interno.
En esta entrada me propuse precisamente esto, reconectar con mi niño interno y con su mundo de fantasía, respondiendo a dos preguntas: ¿Quién sería Komú si fuera un personaje de Disney? ¿Por qué?
¿Qué personaje de Disney sería Komú?
Para mí Komú sería una mezcla entre dos personajes: Robin Hood y el Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas.
Robin Hood es héroe y forajido del folclore inglés medieval. De gran corazón, vivía fuera de la ley, escondido en los bosques de Sherwood y Barnsdale, cerca de la ciudad de Nottingham.
El mejor arquero, defensor de los oprimidos, según la leyenda. Robin no se trataba de un forajido cualquiera, sino de uno con fines más altruistas: el de robar a los ricos para dárselo a los pobres.
El conejo Blanco es un personaje secundario de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas. Aparece al principio de la película, murmurando que llega demasiado tarde a su destino y atrayendo la curiosidad de Alicia con su chaleco y su reloj de bolsillo. Es entonces cuando Alicia lo sigue hasta la madriguera que lleva hasta el País de las Maravillas.
En la cultura popular, se ha convertido en un símbolo, donde seguir al Conejo Blanco describe el acto de seguir a algo o a alguien ciegamente, y cuya persecución desemboca en aventuras y descubrimientos.
¿Por qué estos personajes?
Komú no siempre fue Komú. Hubo un tiempo en que Komú se llamaba ReVert.
Revert (en inglés) se traduce por “Revertir”, que tiene dos definiciones: “Volver una cosa al estado o condición que tuvo antes” y “Convertir una cosa en otra”.
Justo es a esta palabra a la que relaciono a Robin Hood. Revertir. Las injusticias, la distribución de la riqueza, el acceso a oportunidades y privilegios…
Según la ONU, cuando un "viajero internacional tipo" visita un país en desarrollo, solo 5 de cada 100 dólares de sus gastos de viaje van a las comunidades locales.
El turismo de gestión comunitaria aparece como un pequeño rayo de luz en la industria turística depredadora, que ha marginado de manera sistemática y estructural a las comunidades locales, ha dañado sus entornos frágiles y en el cual ha venido primando el interés de inversores extranjeros y empresas de turismo masivo.
Como Robin Hood, en Komú queremos revertir esta situación de injusticia social. También como Robin Hood es claro del lado de quien estamos y del lado de quienes vamos a estar siempre en este tipo de turismo que para las mismas comunidades es herramienta de lucha y herramienta política para la defensa de sus culturas y territorios.
Por último, del conejo Blanco nos encanta su capacidad de atracción. No sabes por qué pero lo sigues. Es esa puerta que te saca de tu zona de confort y que te permite entrar a un nuevo espacio donde la magia es posible y donde las ideas preconcebidas no tienen lugar.
También, como el Conejo Blanco, en Komú tenemos prisa y nos mueve un sentido de urgencia.
Porque es urgente que se deje de malgastar el dinero en el sector. Es urgente que las organizaciones de apoyo se coordinen y articulen mejor. Es urgente que se aprenda de los errores y de los aciertos para que el turismo comunitario se siga desarrollando y que poco a poco vaya superando sus problemas estructurales.
También creemos que es urgente que el mundo reciba el mensaje que las comunidades poseen. Es urgente que las comunidades dispongan de más y mejores herramientas e incentivo para proteger la biodiversidad de sus territorios y revalorizar su cultura e identidad. Creerse que el mundo las necesita. Porque realmente las necesitamos.
Y es urgente el surgimiento de una nueva comunidad de viajeros más despiertos y más conscientes de su capacidad de impacto y de las alternativas mucho más increíbles que tienen respecto al turismo convencional.
Y para terminar dos frases…
De Robin Hood “Levántate una y otra vez hasta que los corderos se conviertan en leones.”
Del Conejo Blanco “¿Usted conoce cuerdos felices?”
Foto de portada: de www.aprendegimnasiaemocional.com