Me reuní con Pablo Martínez, fundador de Etnica Travel y mentor de la Komunidad, para intercambiar sobre la relación entre el turismo y la pobreza. Un discurso inspirador sobre la condición de los pueblos indígenas y su situación actual en el turismo, del que me gustaría compartir algunos extractos.
Guatemala: un ejemplo impactante entre muchos otros
“En Guatemala el porcentaje de la población de las comunidades y los pueblos indígenas asciende al 65%, históricamente perseguidos y vistos por sus gobiernos locales como una piedra en el zapato. Y hemos visto que el tema del turismo siempre ha utilizado a los pueblos originarios como una imagen para ser utilizada en cuestiones de marketing y de publicidad, pero a la hora de tomarlos en cuenta y de darles oportunidades de trabajo dignas desde sus comunidades con salarios justos, es bastante limitado.
Varios artesanos y tejedoras se han visto en la necesidad de buscar lugares turísticos para poder comercializar sus productos, esto dado a los efectos provocados por la centralización de destinos turísticos. Lo cual conlleva a que este sector productivo encuentre menos oportunidades de trabajo, cayendo en competencia desleal y donde cada vez existe menos interés de generaciones jóvenes en mantener estas prácticas a flote. Esto obliga a las personas a buscar trabajo en otros sectores “productivos” que los obliga a dejar sus comunidades, dejara un lado su indumentaria, y un legado ancestral de más de 3,500 años. Al migrar a la capital metropolitana, a ciudades en desarrollo o a Norte Américo se les facilita mucho más adquirir prendas de vestir de $2 o $3 dólares y vestir como lo hacen las personas de estas ciudades. Lo cual tiende a ser un ciclo que va perpetuando la pérdida de sus tradiciones y cultura. Por lo cual me pregunto con temor; ¿Qué pasaría si en nuestros países se eliminaran las tradiciones y la cultura viva?”
El turismo y el comercio justo a la luz de las soluciones
“Hace 7 años me di cuenta de este problema y empezamos a trabajar el tema de Étnica Travel con la idea de crear oportunidades de trabajo en el modelo del comercio justo. Se trataba de preservar y difundir un entorno de proceso artesanales tan fuerte y marcado, que ha sobrevivido a la colonia, a un atentado de genocidio, a una guerra civil de mas 35 años, a catástrofes naturales, sin ninguna intervención ni apoyo, y luego a problemas modernos de accesibilidad y desigualdad.
Me di cuenta de la realidad de estas comunidades y empecé a entender que la mejor forma de hacer cosas es involucrarse, acercarse a las personas locales y hacer equipo para lograr los objetivos en conjunto. Y por más simple que se escuche, esto es el paso número uno para poder tener involucramiento con las comunidades a la hora de colaborar. Ya que nosotros somos externos, visitantes o incluso invitados, y eso significa que no necesariamente vamos atener sinergia y encajar perfectamente. Lo que nos va a ayudar, es tener la apertura a comprender que somos iguales, que no hay una mente más grande que la otra, y que solo tuvimos oportunidades diferentes.
El comercio justo, el turismo comunitario, el turismo rural o el turismo cultural, son herramientas que permiten a las personas involucradas trabajar desde sus comunidades, haciendo lo que han heredado por varias generaciones, y que por problemas modernos y malas prácticas, se ven afectados a diario. Estos sectores y propuestas nos ayudan a combatir el tema de la migración desmesurada, la pérdida y extinción de cultura y tradiciones así como conectar nuevos lazos para una unicidad y dignificación de los pueblos originarios."
Se trata de comunicación, de orgullo y de responsabilidad
“Un problema de Guatemala reside en su promoción turística, en la cual el instituto de turismo deja mucho que desear, y a la que se añade las deficiencias que han tenido por los bajos ingresos provocados por la actual pandemia. Luego, parece que tenemos una competencia en donde nos estamos esforzando de decir al mundo que Guatemala no existe, que sigue pasando lo mismo que ha pasado los 30 últimos años. Pero nosotros tenemos que enseñarle al mundo que Guatemala es top en tema de turismo responsable, comunitario, rural así como en cultura viva, y que las cosas se quieren y se pueden hacer bien, con esfuerzos compartidos e involucramiento.
En cuanto al turismo responsable, su principal intervención es educar y sobre todo brindar información. Cuando alguien viene a Guatemala, no le puedo exigir que se interese acerca de su pasado o que entienda los problemas actuales de la desigualdad. Lo que sí puedo hacer, es comunicárselo, para que no le de miedo este país y que no se impacte, porque ya sabe que existe un contexto de por qué la cosas están como están. Pero que sin embargo existe un movimiento que propone hacer las cosas diferente, en pro de crear un impacto positivo y que uno como viajero puede poner su granito de arena y apoyar emprendimiento de turismo comunitario sostenible que lucha y sueña con un mejor mañana.”
📸 Foto: Etnica Travel